dimecres, 5 de maig del 2010

Descubrir en Badia las virtudes de la Stevia


Próximamente, en Badia del Vallés, vendrá a visitarnos el Sr. Josep Pàmies, agricultor de Balaguer que posee una pequeña empresa familiar dedicada a la producción de vegetales para consumo humano, bajo las técnicas tradicionales y el respeto al medio ambiente, recuperando para “nuevas ensaladas”, hierbas silvestres mal denominadas “malas hierbas” por la agricultura industrial y química. Nos hablará sobre su experiencia personal en el paso de la agricultura convencional a la ecológica y de los intereses reales de la industria farmacéutica. Nos explicará los distintos usos medicinales de la Stevia Rebaudiana, como un auténtico tesoro para diabéticos (regulando los niveles de glucosa e insulina en sangre), hipertensos (reduciendo la presión arterial), obesos (regulando el aparato digestivo en general y reduciendo grasas en su efecto diurético) y en personas con ansiedad también actúa favorablemente. Nos hablará de la existencia de otras plantas medicinales y sobre “las dificultades por las que está atravesando a causa de una Administración a la que no le importa ni el sufrimiento de las personas ni el expolio del presupuesto sanitario por parte de la industria farmacéutica”.
El señor Pàmies es un gran activista en nuestra sociedad denunciando grandes injusticias medioambientales, sociales y políticas. Promueve el principio de Hipócrates, padre de la medicina: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”.

De la Stevia destacamos, entre otras, las propiedades medicinales que tienen para los diabéticos. Buena parte de sus afectados pueden beneficiarse de las propiedades reguladoras en sangre que aporta la ingesta de hojas tiernas de Stevia. Estudios médicos constatan que el principio activo de la planta induce a las células beta del páncreas a producir por ellas mismas importantes cantidades de insulina, lo que contribuye a reducir la glucosa en sangre, que es la causa de la diabetes mellitus 2.

Otra aplicación de la Stevia son los enjuagues bucales con infusión de la misma. Tienen efectos similares a los antisépticos químicos como la clorhexidina, así que podríamos considerar la Stevia como preventiva de la caries bucal.

La Stevia, es un arbusto originario de Paraguay, 30 veces más dulce que el azúcar, pero con cero calorías, y es casi 300 veces más dulce que la sacarosa. Por sus características físico-químicas y toxicológicas permiten su inclusión en nuestra dieta para ser utilizada como edulcorante dietético natural, sin efectos colaterales. Se ha convertido en el emblema de su resistencia contra lo antinatural (los edulcorantes químicos como el espartamo), y que le ha dado popularidad entre la población diabética. Regula los niveles de glucosa e insulina en sangre, tiene un efecto vasodilatador, diurético y cardiotónico: se dice que regulan los latidos del corazón y que nutren al páncreas y al bazo, ya que contienen carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales.

En un principio, el payés de Balaguer distribuía sus ramos de Stevia indicando en el envoltorio algunas de esas propiedades, hasta que unos inspectores de la Conselleria de Salut le prohibieron hacerlo. No solo le pidieron que eliminara la información sobre los supuestos beneficios saludables en la Stevia, sino en otras 30 plantas medicinales más que él cultiva, porque ha estudiado sus cualidades.

En cuanto a la a regulación de la Stevia en la UE, al día de hoy, la Stevia no puede comercializarse como alimento. En 2007 la Asociación Europea de la Stevia (EUSTAS) presentó la solicitud de autorización como alimento nuevo (novel food) para las hojas de la Stevia i también lo solicitó para los extractos purificados (mín. 95%) el estatuto de aditivo alimentario edulcorante.

Lamentablemente, la presión de la industria farmacéutica y la industria en general, que tiene en los diabéticos unos “clientes esclavos” no facilita que se pueda avanzar en nuevas investigaciones que permitan profundizar sobre los efectos medicinales de esta planta. Esto ha hecho que el agricultor forme parte del movimiento slow food, que defiende una alimentación meditada, ecológica, sustanciosa y sana. Sabe que las plantas de Stevia han chocado en otros países –en especial en EEUU- con la industria productora de edulcorantes sintéticos, entre ellos el espartamo, que ha perdido algunas batallas frente a la planta dulce en la producción de yogures edulcorados, galletas y refrescos. “Hay mucho dinero en juego”, sostiene Pàmies. Su interés en la difusión de los poderes de la Stevia no es económico, “Me gusta buscar las propiedades de las plantas, porque creo que es mejor lo natural que la química” –explica–. También las vende en el mercado de la Boquería, de Barcelona, y las regala a quienes se pasan por su finca. “Lamento que la Generalitat se meta conmigo y no con quienes dejan tóxicos en los ríos”. En cualquier caso, la Stevia es una planta ideal para ser autocultivada por uno mismo de forma sencilla para poder beneficiarse de tomar unas hojas a diario y de sus efectos más que probados para la salud. Lamentablemente algunas multinacionales de edulcorantes como Coca Cola, Cargill… han patentado un producto derivado de la Stevia. Por otro lado, las farmacéuticas apuestan por la producción artificial de tipo transgénico de la insulina como solución para abaratar los costos del tratamiento de la diabetes. Está claro que las grandes multinacionales no están dispuestas a que uno tenga en su propio balcón una fuente de salud.

Nota:

Actualmente se pueden adquirir la Stevia y otras plantas medicinales para autocultivo personal, en la Asociación sin ánimo de lucro , “Dulce Revolución de las Plantas Medicinales” que se ha constituido para fomentar el uso de plantas medicinales http://www.dolcarevolucio.cat/es/donde-hay-plantas